Escribo mal, muy mal, ESCRIBO PÉSIMO. Pero que nadie se meta con mis palabras incorrectas, ni con mis frases mal estructuradas. La escritura es un arte solitario y onanista. Es la creación de alguien sentado ante una mesa, frotando vocablos, insertando fonemas, construyendo recuerdos, estimulando fantasías; hasta ver todo estallar y esparcirse en una masa deforme, una elaboración inconforme. Es el arte de un vago tirado en un sofá, viendo el techo, elaborando en esa superficie plana y blanca, añoranzas y sueños, combinados con frustraciones y desengaños; cuando todo eso llega al papel cuando se acumula y se mezcla, empieza a ser literatura. Que no se metan con mis palabras, conmides(re)configuracióndelasletras, con mi redacción carente de; exacerbada de, ahogada por.s.
En algún lugar de este largo techo sobre salen mis monstruos, en algún ángulo muerto del sofá están estranguladas mis musas, mozas, violadas por los excesos y decesos de mi ineptitud. Los sufijos y los prefijos son solo manchas chinas en mi estructura verbal, marchitas, opacas y borrosas. Los conectores no logran encontrar su línea de acción. La ortografía se perdió entre tanta ´`, está confundida si es s o c, v o b, quizá hasta una gutural g, rocambolesca z, quedó muda ante la h.
Ingenio-ingenuo, creatividad-aprendida, astucia-torpe. Camino al revés por las paredes de mi incongruencia. No sé que quiero decir ni a donde voy con todo este rollo. Mis ideas son huecas como una pantalla, mi discurso es obtuso y achatado en los polos. A veces mi sentimiento es amargo, insensato. ESCRIBO PÉSIMO. Pero me siento tan a gusto con este vicio solitario, que nadie me lo toque. A veces el techo se desploma en mi cabeza. Sujetó predicado el verbo pero no fue suficiente.
Es un poco extrañooooo pero veamos en qué continua.....me da gusto que vuelvas a escribir.
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